Cómo habitante más de este
planeta, he de decir, que no sé lo que hago en la Tierra.
Algunos salvan vidas, otros
acaban con ellas, otros estudian el universo, otros se pasan el día entero
entre números y cifras que jamás sabré calcular, otros ponen su granito de
arena para hacer que la estancia en este planeta sea más confortable; en cambio,
otros se encargan de fastidiar a los que quieren hacer de este mundo uno mejor,
otros nos engañan, otros son de ayuda; en fin, un largo etcétera. Pero lo cierto es que pensándolo mejor, es
posible que sí sepa lo que hago en este mundo.
Yo simplemente me encargo de
vivir mi vida. De ir todos los días a clases de ocho a dos y de lunes a
viernes. Me encargo de intentar solucionar los problemas de mis seres queridos
y de quererlos cada día más. Me encargo de no irme a la cama ni un solo día sin
hacer reír a alguien. Me encargo de no ser uno más en este mundo, sino de ser único
a mi manera, sin límites ni restricciones.
Por lo general, suelo pensar que estamos en
este mundo totalmente de paso, y cada día me confirmo más. Ya que no somos
dueño de nada, puesto que al final, moriremos y todo lo que ahora tenemos se
desvanecerá o se irá. Dónde único quedará vivo e intacto, será en nuestro
interior, en nuestro corazón. Y siento ser tan negativo en ese tema, pero por
suerte o por desgracia es cierto. Yo por mi parte y debido a eso, intento vivir
cada momento como si fuese el último. No dejo que nada me intimide ni me eche
por tierra mis ilusiones, puedo decaer, pero aún más, puedo levantarme.
Por esas mismas razones, les
invito a no perder el tiempo, a saber aprovechar. A no tomarnos la vida tan en
serio, a bailar, a besar, a relajarse, a divertirse y a ser feliz. Porque
pensemos que cada 60 segundos que pases enfadado, mal y/o angustiado será un
minuto de alegría que no volverá nunca.
Por eso yo te digo que la vida
es corta, que rompas las reglas, que rías sin control, que perdones
rápidamente, que beses sintiendo el amor en los labios, que des muchísimo
cariño a las personas que lo merecen, que ames de verdad, pero sobre todo que
expreses tu amor sin condición ni límites algunas, que nada sea un impedimento
para mostrar a la persona que quieres, que la quieres.
Simplemente, vivid.