25 de octubre de 2011

A ti, ¿Qué te parece que haces en la Tierra?


              Cómo habitante más de este planeta, he de decir, que no sé lo que hago en la Tierra.

              Algunos salvan vidas, otros acaban con ellas, otros estudian el universo, otros se pasan el día entero entre números y cifras que jamás sabré calcular, otros ponen su granito de arena para hacer que la estancia en este planeta sea más confortable; en cambio, otros se encargan de fastidiar a los que quieren hacer de este mundo uno mejor, otros nos engañan, otros son de ayuda; en fin, un largo etcétera.  Pero lo cierto es que pensándolo mejor, es posible que sí sepa lo que hago en este mundo.

              Yo simplemente me encargo de vivir mi vida. De ir todos los días a clases de ocho a dos y de lunes a viernes. Me encargo de intentar solucionar los problemas de mis seres queridos y de quererlos cada día más. Me encargo de no irme a la cama ni un solo día sin hacer reír a alguien. Me encargo de no ser uno más en este mundo, sino de ser único a mi manera, sin límites ni restricciones.

              Por lo general, suelo pensar que estamos en este mundo totalmente de paso, y cada día me confirmo más. Ya que no somos dueño de nada, puesto que al final, moriremos y todo lo que ahora tenemos se desvanecerá o se irá. Dónde único quedará vivo e intacto, será en nuestro interior, en nuestro corazón. Y siento ser tan negativo en ese tema, pero por suerte o por desgracia es cierto. Yo por mi parte y debido a eso, intento vivir cada momento como si fuese el último. No dejo que nada me intimide ni me eche por tierra mis ilusiones, puedo decaer, pero aún más, puedo levantarme.

             Por esas mismas razones, les invito a no perder el tiempo, a saber aprovechar. A no tomarnos la vida tan en serio, a bailar, a besar, a relajarse, a divertirse y a ser feliz. Porque pensemos que cada 60 segundos que pases enfadado, mal y/o angustiado será un minuto de alegría que no volverá nunca.

             Por eso yo te digo que la vida es corta, que rompas las reglas, que rías sin control, que perdones rápidamente, que beses sintiendo el amor en los labios, que des muchísimo cariño a las personas que lo merecen, que ames de verdad, pero sobre todo que expreses tu amor sin condición ni límites algunas, que nada sea un impedimento para mostrar a la persona que quieres, que la quieres.

Simplemente, vivid. 



24 de octubre de 2011

392

Parece que fue ayer cuando aún me sostenías en tus brazos..

(Horas más tardes)

Temía que llegase este momento. Este momento en el que me doy cuenta de como está todo realmente. Y, ¿Cómo está todo realmente? Pues está. Eso es lo que importa. Pero todo está menos tú. Y eso es lo que temía. Que fuese verdad, que no me haya equivocado, que no haya sido una pesadilla,que te hayas ido. Supongo que como adulto que voy a ser, tengo que afrontar las cosas como lo que son. Pero he de confesar que me confieso un niño. Pero he de decir que no estoy preparado para esto. 

Ayer me cogías en tus brazos por primera vez, esta mañana me veías correr por el patio, al mediodía ya me podía sentar en la parte delantera de tu coche, esta tarde iba a verte a la residencia y esta noche ya te enterraba. Todo ha pasado tan rápido que empiezo a olvidar cosas, cosas que me hacen feliz. Cosas que no quiero olvidar, pero que inconcientemente hago. Pido perdón. 

Hace un año y un par de días que te fuiste. Día 392 después de marcharte. 
Y aún me sigo preguntando.. ¿por qué? Y aún sigo pasando por delante del centro y te busco con la esperanza de encontrarte. Y aún sigo pensando que estás por ahí escondido. Y aún me engaño a mi mismo pensando que estás vivo. Pido perdón. 

Te fuiste, es cierto. Es hora de asumirlo, es imposible. Tengo que hacerlo, es un reto. 

Estoy escribiendo esto sin sentido alguno, pero a caso, ¿tu muerte lo tiene?. No, pues entonces nadie tiene derecho a decirme lo que tiene o no tiene sentido. No sé como hacerlo Juan. No sé como hacer nada. Supongo que tendré que ir averiguandolo yo solo. Pero necesito alguna palabra tuya, un gesto casual, una mirada perdida, un algo por favor. 

Lo siento.. no puedo seguir.. 

21 de octubre de 2011

Los ojos, esos desconocidos.

        Los ojos. Mis ojos. Tus ojos. Los ojos de todo el mundo. 
Los ojos que me han visto crecer. Los ojos por los que he llorado y emocionado. Los ojos que me han permitido tener recuerdos, de lugares, de personas, de momentos concretos e irrepetibles. 


        Los ojos, aquellos desconocidos que no conoceré jamás, que no controlaré, que no guiaré. Aquellos desconocidos que han estado conmigo toda la vida y que lo seguirán estando. Desconocidos, pero necesarios. Necesarios para poder ver las cosas de la vida, las malas para aprender y las buenas para saber. Para poder conocer el mundo sin límite algo. Para poder ver la aurora boreal en Alaska o para ver nacer a mi hijo. 


       De todas formas, los ojos, el espejo del alma. Y una parte del cuerpo tan simple y a la vez tan compleja. Esa parte del cuerpo, que por desgracia, no todos tienen. Esa parte del cuerpo que a veces no sabemos valorar. 


       Y recuerda, el ojo que tú vez, no es ojo porqué tu lo veas, es ojo porque él te ve. 



19 de octubre de 2011

Has cambiado mi vida.

Yo no sé,
que siento contigo.
Yo no sé,
que sientes conmigo. 

Solo sé,
que cuando te miro,
me haces lleno el vació,
cariño, solo sé,
que sueño contigo.
Y no 
dejo de pensar en ti,
ni en porque tardaste,
tanto en venir,
has cambiado mi vida.

Yo que no te buscaba,
te encontré.
Ahora que te tengo,
que se detenga el tiempo,
Ahora que estás aquí.

 Y Gritaré,
que estamos unidos, 
así lo ha escrito el destino.

A tu oído, 
gritaré,
que te necesito.



12 de octubre de 2011

La cosa no pinta bien

Hoy, hace un año que fuiste encontrado en muy mal estado. Me negué, y me negué tanto que cuando pasó lo que era de esperar me costó muchísimo asimilarlo, suponiendo que lo haya asimilado. Hoy, hace un año que cerraste los ojos para nunca más abrirlos. Estabas muerto en vida.


Un año más tarde, te recuerdo.





9 de octubre de 2011

The life.

Parece ser que la vida continúa. Que no para. Que no se espera. Ni por ti, ni por mí, ni por nadie. Si una cosa he aprendido de esta puñetera vida es que hay que aprovechar el tiempo y vivir el momento. Y si algo no he hecho en esta vida, es justamente eso.

Y es que, ¿por qué aprovechar el tiempo? Si podemos arrepentirnos luego. Si tenemos a alguien que luego nos animará y nos mentirá diciendo que nunca es tarde. Es una trampa tan grande de la que no caemos en la cuenta, porque es cierto que nunca es tarde… pero, a fin de cuentas, te aseguro que lo será.

Por esa misma razón les invito a no perder el tiempo, a saber aprovechar. A no tomarnos la vida tan en serio, a bailar, a besar, a relajarse, a divertirse y a ser feliz. Porque piensa que cada 60 segundos que pases enfadado, mal y/o angustiado será un minuto de alegría que no volverá nunca. Por eso yo te digo que la vida es corta, que rompas las reglas, que rías sin control, que perdones rápidamente, que beses sintiendo el amor en los labios, que des mucho mucho muchísimo cariño a las personas que lo merecen, que ames de verdad, pero sobre todo que expreses tu amor a las personas sin condición ni límites algunos, que nada se una impedimento para mostrar a la persona que quieres, que la quieres.

Posdata: Sean felices, luchen por su felicidad porque está ahí, tan solo hay que destapar la tapa y dejar que vuele.

Su amigo y compañero Daniel.

2 de octubre de 2011

Sonrisa amarga

Si me hubiesen preguntado hace unos momentos, que por qué lloraba, probablemente hubiera dicho que no sabía. Pero ahora lo sé. Aunque mi dolor, no tiene remedio ni mejoría.
Es un dolor profundo, un dolor de los que duelen de verdad. Un dolor de muerte (nunca mejor dicho). Puedo parecer un poco dramático, pero júzgame cuando hayas perdido a todos tus abuelos y en lugar de ellos te haya salido un vacío en tu interior.

Me confieso culpable, los echo de menos. ¿Qué por qué lo hago? Porque eran los mejores.
No puedo evitar ver sus fotos y que una sonrisa amarga se me dibuje en mi cara. ¿Amarga? Sí, amarga.. una sonrisa, porque los recuerdo, una sonrisa amarga, porque sólo puedo recordarlos.


¿Quieres un consejo? Aquí va. No te atrevas a decir.. "Joder ahora tener que ir a ver a los abuelos" ó "No maa ahora no, estoy ocupado" ó "tengo cosas mejores que hacer" ...
De verdad, si no quieres arrepentirte por el resto de tu vida, jamás en tu puta vida digas algo parecido, porque en eso momento te estarás convirtiendo en cómplice de la muerte. Y tú no quieres eso. Nadie lo quiere. Es obvio, todo el mundo quiere vivir con la conciencia en paz, pero muy pocos lo consiguen. Y te lo dice uno que entiende de esto. Te lo dice uno, que por cuestiones de estética dejo de ir a ver a su abuelo, te lo dice uno que nunca le dio un abrazo a su abuelo paterno. Nunca cometas el error de dejar que algo se interponga entre tú y ellos.
Aprovecha todo lo que puedas, sácales el mayor jugo posible, interésate por lo que digan...
Y por favor, nunca prescindas de ellos. Recuerda que ellos nunca lo harán contigo.