31 de agosto de 2011

Epílogo, 1945


Querido David:
A veces me parece que empecé a escribirle esta carta hace años y que todavía no he sido capaz de terminarla. Ha pasado mucho tiempo desde que le vi por última vez, muchas cosas terribles y mezquinas, sin embargo no hay día en que no me acuerde de usted y me pregunte dónde estará, si habrá encontrado la paz, si estará escribiendo, si se habrá convertido en un cascarrabias, si estará enamorado o si se acordará de nosotros, de la pequeña librería Sempere e Hijos y de la peor ayudante que nunca tuvo.

Me temo que se marchó usted sin enseñarme a escribir y no sé ni por dónde empezar a poner en palabras todo lo que quisiera decirle. Me gustaría que supiese que he sido feliz, que gracias a usted encontré a un hombre al que he querido y que me ha querido y que juntos hemos tenido un hijo, Daniel, al que siempre hablo de usted y que ha dado un sentido a mi vida que ni todos los libros del mundo podrían ni empezar a explicar.

Nadie lo sabe, pero a veces todavía vuelvo a aquel muelle en que le vi partir para siempre y me siento un rato, sola, a esperar como si creyese que fuese usted a volver. Si lo hiciese comprobaría, que, pese a todo lo que ha pasado, la librería sigue abierta, que el solar donde se alzaba la casa de la torre sigue vacío, que todas las mentiras que se dijeron de usted han sido olvidadas y que en estas calles hay tanta gente que tiene el alma manchada de sangre que ya no se atreven ni a recordar y cuando lo hacen se mienten a sí mismos porque no se pueden mirar al espejo. En la librería seguimos vendiendo sus libros pero bajo mano, porque han sido declarados inmorales y el país se ha llenado de más gente que quiere destruir y quemar libros de quienes quieren leerlos.

Corren malos tiempos y a menudo creo que se avecinan peores.
Mi esposo y los médicos creen que me engañan, pero sé que me queda poco tiempo. Sé que moriré pronto y que cuando reciba usted esta carta ya no estaré aquí. Por eso quería escribirle, porque quería que supiese que no tengo miedo, que mi único pesar es que dejaré a un hombre bueno que me ha dado la vida y a mi Daniel solos en un mundo que cada día, me parece, es más como usted decía que era y no como yo quería creer que podría ser.


Quería escribirle para que supiera que pese a todo, he vivido y estoy agradecida de haberle conocido y haber sido su amiga. Quería escribirle porque me gustaría que me recordase y que, algún día, si tiene usted a alguien como yo tengo a mi pequeño Daniel, le hable de mí y que con sus palabras me haga vivir para siempre.
Le quiere,
ISABELLA

30 de agosto de 2011

470

+Si quieres me iré hoy –dijo al fin-. No te preocupes. Pedro me dio dinero y..

-No quiero que te vayas a ninguna parte. No quiero que vuelvas a irte nunca más. ¿Me oyes?

+No soy buena compañía, David.

-Ya somos dos.

+¿Lo decías de verdad? ¿Lo de irnos lejos?

Asentí.

+Mi padre solía decir que la vida no da segunda oportunidades.

-Sólo se las da a aquellos a los que nunca les dio una primera. En realidad son oportunidades de segunda mano que alguien no ha sabido aprovechar, pero son mejores que nada.

Sonrío débilmente.

+Llévame de paseo –dijo de pronto.

-¿Adónde quieres ir?

+Quiero despedirme de Barcelona.

26 de agosto de 2011

Lección número 100.

Me enseñaron que la Tierra da vueltas, que dos y dos son cuatro, que el malo es el gato y el bueno el que no roba ni mata. Que el cielo es azul, que los peces nadan y las aves vuelan, que para ser alguien hay que ir a la escuela, que el dinero no lo es todo, que a rey muerto, rey puesto.Que la risa es un tranquilizante sin efectos secundarios,que los ojos son el reflejo del alma, que la vida son dos días, que la distancia no es el olvido, que el amor ha de ser sincero y no egoísta, que las penas con rumbas son menos penas.
Pero ten presente que del pacifismo yo soy el no a la guerra. Y hasta dejo que me prendan si el que me prende eres tú. Busco un sitio en una esquinita de tu boca, busco el calor de tus camisetas anchas, busco vivir contigo y comer de tus perdices. No temo ni a los temporales ni a las tempestades, porque después sé que acabará brillándonos un bonito Sol. Haz de tu pocas caricias abundancias en mi alma, llévame lejos, contigo, pero muy lejos.

25 de agosto de 2011

¿Volveré a verte?

¿Cúando te veré de nuevo?
Te fuiste sin despedirte, ni una sola palabra me dijiste.
Ni un sólo beso para sellar ninguna grieta.

¿Pero no te acuerdas?
¿No lo recuerdas?...

15 de agosto de 2011

Frustrante.


Frustrante es que vuestra sangre corra por mis venas y que no tenga ni un recuerdo juntos.

12 de agosto de 2011

Ignorancia




La Real Academia define ignorancia como la falta de ciencia, de letras y noticias, general o particular. O más en profundidad, ignorancia que tiene alguien de algo, por no alcanzar motivo o razón para desconfiar de ello.




Yo, no hace mucho empecé a definir "ignorancia" como sinónimo de felicidad, de tranquilidad y de alegría. Porque se puede ser ignorante y ser feliz, pero no se puede saberlo todo y ser feliz. No es compatible. Hay cosas que siempre te harán daño. Directa o indirectamente, pero te lo harán. Que no te quepa la menor duda. Y que no te engañe tu corazón, tus amigos, tus familiares o tu pareja.. porque aunque hayan cosas que no tendrían que hacerte daño, la verdad es que te lo harán. La menor cosa, la cosa más insignificante puede convertirse en tu intensa agonía durante algún tiempo. Si eres listo, dejarás de pensar en eso y seguirás con tu vida, o al menos lo intentarás. Pero si de lo contrario, eres bobo, tranquilo.. Bienvenido al Club. Tenemos ofertas en hacerle daño, tenemos el clásico 2x1 o el llévate cuatro verdades y paga sólo una. !Es una ganga! Anímate cuerpo sin alma, entra y disfruta del dolor de la verdad. Nunca la verdad había sido tan barata y tan dolorosa.. Como yo digo siempre, el que entra en el club ya no sale.

Ahora, hablando francamente, que no quiten tu ignorancia. Lucha, lucha muchísimo.. porque nunca sepas que los Reyes Magos y el Ratoncito Pérez no existen y no son más que tus padres.. Porque te aseguro, que el día que te quiten tu ignorancia.. dejarás de ser un niño para convertirte en un adulto. Y eso es lo primero que sabrás.. luego vienen las cosas duras. Pero de eso.. ya te darás cuenta tu solito.

Yo me empecé a dar cuenta de las mías hace algunos años, y bueno.. al principio llegaba matado a mi casa, defendiendo a los Reyes Magos de los niños del colegio que me decían que no existían. Ahora, por el contrario, no llego todo matado porque me di cuenta que tenían razón, pero espera, porque es que ahora es peor.. ahora si hace daño, ahora si sufro de verdad al darme cuenta de algo que ni siquiera sabía que podría existir o que existió.

Da igual.. me estoy enrrollando mucho.. total, no me hagas caso.. sólo soy un jovencito hecho un puto lío..

Posdata: Ya te darás cuenta que esto es algo normal. Pero nunca lo des por perdido, lucha por ser un niño lo más que pueda.. porque cuando seas como yo, desearás no haber crecido jamás.

9 de agosto de 2011

Gracias

Bueno Meri sé que esto no te lo esperabas.. pero es que necesito darte las gracias de alguna forma, por lo que hiciste y haces siempre que puedes. Es decir, gracias por ayudarme siempre que puedes. De veras, tus palabras son muy importantes para mi, y confío muchísimo en tus buenos consejos y en todo lo que me dices. Quiero hacerte saber que eres muy especial para mi, quiero que sepas todo lo importantes que eres y lo mucho que te quiero. Pero no sé como hacerlo sin fallar en el intento. Así que, aquí estoy, escribiendo ésta carta.. para ti, mi María Inés.

Sé que las palabras se las lleva el viento, pero Meri, llevamos siendo amigos desde hace cuatro años. Y en estos cuatro años, tus consejos y tu sabiduría me ha servido para todo. Desde las cosas más insignificantes hasta los momentos difíciles. Y yo, quieras o no.. como que me siento en deuda contigo, por todo lo que me has ayudado y aconsejado. Sinceramente, dudo muchísimo, de que sin ti en muchas ocasiones, huviese salido adelante.

Meri, espero de todo corazón que siempre sigamos siendo nosotros, que aunque no estemos tan juntos como antes pues siempre poder coger el teléfono y saber de ti o tu de mi. Que siempre podamos pues.. ver una película o estar juntos simplemente.. hablando o durmiendo. Da igual, pero estar contigo. Y meri, no hace falta que lo diga, pero siempre lo hago y es que.. estoy para lo que sea, y también lo estuve ayer, lo estoy ahora y lo estaré mañana.

Meri, te quiero muchísimo.. de verdad, espero que me creas y que esto siga así siempre. Y no ese típico "siempre" que siempre se dice.. sino el s i e m p r e de verdad.

Posdata: te quiero.