10 de marzo de 2013

Feliz San Valentín.


         Si ha alguien tengo que felicitar en San Valentín, no es a otra persona, que a ustedes, mi adorada familia. Porque tengo la suerte y el privilegio de poder contar una, y no una normal. Tengo una familia que muchos desearían tener. Un madre trabajadora y dedicada, un padre fuerte y gracioso y un hermano que sigue mis pasos. Y aunque siempre fuimos cuatro, este año tengo que incluir al recién llegado a esta familia: Syro. 

        Y juntos formamos un equipo, juntos somos inquebrantables, y sé que por mucho que llueva, por todas las tormentas que vengan o simplemente por el propio desgaste del sol, nuestra familia siempre seguirá en pie. Porque quizá no seamos la mejor, ni la más rica, ni si quiera la más tranquila, pero somos una, y eso es algo que por desgracia, a día de hoy, no todos tienen. Así que me sentiré orgulloso y agradecido de poder contar con ella en todo momento. Y, ¿qué por qué los quiero? Porque a pesar de ser mi pilar más fuerte, y de estar siempre en los buenos momentos celebrando, están en los malos, y a fin de cuentas, es eso y no otra cosa, lo que realmente vale. 

Por todo eso y más, gracias. Os quiero y eso sí que no debéis olvidarlo.