¿Cuántas veces prometimos que era para siempre? ¿Cuántas veces nos juramos amor eterno? ¿Cuántas veces nos hicimos daño y nos perdonamos? ¿Cuántas veces contamos todo lo que nos amábamos? ¿Cuántas veces lloramos por la puta distancia? ¿Cuántas veces prometimos estar juntos siempre? ¿Cuántas veces has venido y cuantas he ido yo? ¿Cuántos besos y caricias nos hemos dado? ¿Cuántas veces nos hemos echado de menos? ¿Cuántas veces nos hemos mirado a los ojos el uno del otro y hemos visto el universo? ¿Cuántas veces hemos celebrado que llevamos un mes mas? ¿Cuántos momento bonitos hemos tenido? Y sobre todo, ¿Cuánto nos hemos amado?...
Preguntas que tienen respuestas pero que conviene no recordar ahora, ¿no? Preguntas que apuñalan como cuchillos mi corazón al ver lo que hemos sido y lo que somos ahora. Preguntas que mejor no preguntar.
Perdona si te llamo amor, todo empezó con una bonita palabra que escondía más sentimientos de los que creíamos. Todo empezó con unas llamadas, unos comentarios y unas palabras... que se convirtieron rápidamente en una relación. En una curiosa y bonita relación.
Pasamos interminables horas hablando por teléfono, noches enteras con la cámara web puesta, semanas y meses hablando día tras día. Mensaje tras mensaje y llamada tras llamada. Hasta que un 12 de noviembre de 2010 te conocí en el Puerto de las Palmas y de la Luz. Un bonito día para recordar y una noche.. una noche increíblemente corta, pero preciosah.
Más tarde, cuando nos quisimos dar cuenta ya llevamos 7 meses y nos habíamos visto mes tras mes, incluso habíamos pasado el fin de año juntos y ya habíamos compartido infinidad de momentos. Pasamos una semana santa juntos, un verano también, incluso unas navidades, un fin de año y un día de reyes. Y en todo este tiempo hemos aprendido la sutil diferencia entre sostener una mano y dejarla caer. En todo este tiempo nos hemos escapado de casa, hemos pasado noches enteras en la playa, nos hemos hecho de comer el uno al otro, nos hemos montado en un barco, hemos llorado y reído juntos, nos hemos hecho vídeos, hemos ido a un parque acuático, hemos cogido olas, nos hemos enfadado y nos hemos reconciliado, hemos hecho carreras para ver quien llega antes a casa, hemos mentido para quedarnos más tiempo juntos, nos hemos saltado las clases para coger un barco o un avión y vernos, hemos conseguido vernos mes tras mes, hemos pintado mi habitación juntos, nos hemos dado sorpresas y también nos hemos llevado sustos. Hemos vivido una aventura en las playas de Fuerteventura, nos hemos sentado en un restaurante y levantarnos cuando viene el camarero para ir a otro restaurante, nos hemos tirado por las dunas, hemos hecho karaokes, hemos disfrutado el uno del otro... Hemos hecho muchísimas pero muchísimas cosas y ahora, ¿Qué? Ahora, ¿qué hacemos?
Ahora, ¿mentimos y fingimos que todo va bien? o ¿nos decidimos a no hacernos más daño?
Ahora, tenemos dos opciones, una salir corriendo, otra, arreglar las cosas como putos humanos que somos. Yo, personalmente no votaría por ninguna de ellas, ya sabes que odio las reglas, y mucho menos las iba a seguir ahora. No sé porque voto, pero sé que necesito votar por algo..
Digamos, que esto, aún, no ha terminado...